Parques nacionales: Yellowstone y Glacier

Salt Lake City nos soltó las alas, estamos de nuevo en la ruta. Costó desprenderse de tan linda gente, pero aquí estamos, camino hacia Wyoming, aunque a nuestra familia querida no la soltamos: Ipi, Mica, Nati y Pablo nos acompañan con su Vanagon hasta Yellowstone.

Primero pasamos por Jackson, un pueblito muy al estilo "sur argentino", donde todo es muy pintoresco...

Pero a Juan hay algo que no le cierra sobre los cuernos de los animales que tanto se hace por proteger. Por suerte esta gente no habla español, no le entendieron nada de todo lo que les dijo!

Aunque las nubes no nos acompañan y la nieve empieza a caer, recorremos el pueblito y seguimos conociendo las opiniones del Sr. Eyheraguibel. No podemos quejarnos de su explicitud.

Pasando por el Parque Nacional Grand Teton, ya estamos en el "país de los osos", como afirman los carteles. Pero eso no nos impide acampar, de hecho, es nuestra única opción. Alerta a los osos y entre la nieve montamos campamento y prendemos fueguito. Y qué falta? Ahhh siii: los fideitos!

Al día siguiente amanecemos con sol y sin perdidas, los osos no estuvieron por acá hoy, a pesar de la carnada que les dejamos: un plato lleno de panceta picadita y ni aparecieron che!

Excelente clima para entrar al Parque Nacional Yellowstone que nos recibe con paisajes impresionantes, como lo imaginábamos. Éste parque es literalmente la boca de uno de los volcanes más activos del mundo, y por si esto fuera poco peligroso, está lleno de animales salvajes. Pero es justamente esto lo que nos atrae: un lugar en el planeta que conserva el estado bestial de la naturaleza. Belleza:

Casi verano y los lagos siguen congelados...

Los géiser: son fuentes termales que eruptan periódicamente, están en constante acción y podemos ver el agua o lodo que hay dentro y hace burbujitas. En Yellowstone hay algunos muy grandes, que estallan en una hora estimada, vemos uno que alcanza un chorro de 25 mts.

Búfalos

Renos

 Osos negros

Y el divorcio llegó, después de tanto tiempo juntos nos tenemos que separar: la familia se vuelve a su casa previo festejo de cumple de Ipi, con la torta hecha por Juan: waffles, chocolate y gomitas lograron improvisarla. Con Loli le regalamos una remera pintada a mano con la foto de lo que fue esta pequeña convivencia, producto de una hermosa amistad que empezó en Mayo de 2010 y no va a terminar nunca! LOS QUEREMOS FAMILIA!!!

La prole desesperada por salvar una presa de pollo que cayó a las cenizas.

Salimos del parque y encontramos un lindo camping gratis al costado de la ruta, perfecto lugar para la segunda despedida de la semana: pollito a la parrilla con los Citro-amigos.

Y cuidando de no dejar nada de sobras afuera para que no se acerquen los osos a la noche metimos todo el resto del pollo en el Citro.

Y por suerte nada de osos, pero... un pequeño detalle se nos escapó, y bien pequeño... una ratitaaaaa se metió por algún agujerito y sabrán el desenlace del pollo!

Los amigos se fueron, siguen hacia el norte, mientras nosotros, solos otra vez, no nos podemos despedir de Yellowstone y volvimos para aprovechar una leve mejoría del clima y caminar un poco por sus lindas montañas.

"Hábitat común de osos Grizzly y Black, elks, mules y búfalos". Leímos en un folletito sobre caminatas.

"Vamos", dijimos.
"Hagan ruido", nos recomendaron...

Nos adentramos en el bosque y los búfalos y mules andan por acá, nos miran indignados y alertas por nuestra presencia, pero no hacen nada, están lejos.. el problema son los osos, por eso vamos silvando y gritando "Hola ositoooo", cada vez que no vemos lo que hay adelante... Y nos la pasamos gritando como locos, no hay osos en la costa...

Y nosotros creyendo ser preventivos con el "Hola ositooo"... un hombre nos cruza vistiendo orgulloso su chaleco todo-poderoso: lleva dos aerosoles antiosos (un mágico invento más de los estadounidenses), uno en cada costado, DOS!!! Y casi podemos imaginarnos lo que tendrá en los bolsillos: un líquido para hacer burbujas protectoras, pastillitas adormecentes con sabor a ardillita o la capa invisible de Harry Potter. Bueno... cosas de Hollywood que también se encuentran en éste hábitat natural.

Seguimos entonces... pero sólo unos kilómetros, unos boluders nos hacen pasar un día más por acá, y después... otra vez a Yellowstone! Queremos seguir al norte pero EL SUR SIEMPRE TIRA MAS!! Esta vez unos amigos del camino: una pequeña familia neozelandesa que vino a nuestro continente en velero y ahora viaja por Estados Unidos en una camioneta, nos convence de volver al parque a pasar una noche con ellos, y así lo hacemos.

Después la ruta nos lleva hacia el Parque Nacional Glacier, ya en la frontera con Canadá. En el camino una fuerte nevada nos hace manejar sobre el mismísimo hielo, y mientras seguimos avanzando el clima es peor. Llegamos al parque y las nubes son horribles, no para de llover un segundo. Nos mantenemos adentro de la Estan por días, este lugar "parece" hermoso, todavía no lo pudimos ver, por eso esperamos... mientras tanto miramos novelas y cocinamos sin salir de La Celestina.

Y así pasamos los días, apenas deja de llover un poco nos ponemos todo y a caminar... apenas se corre una nube sacamos la cámara con ganas de retarar este lugar espectacular.

Volviendo de una caminata en la montaña nos encontramos con un río multicolor que sale de abajo de la camioneta, es aceite cayendo al agua... oops!

Mojándose todo Juancho descubre que algo nos rompió el filtro de aceite, tiene un hoyo, al parecer provocado por algún golpe o una piedra, por el que no deja de salir aceite. En éste lugar remoto no tenemos esperanzas de conseguir uno nuevo, pero lo intentamos. Y con eso bastó. En un lugar de repuestos en Blackfeet, una reserva indígena saliendo del parque, nos encontramos con un hombre que nos ayudó prestándonos su taller, encontrando el filtro y mameluco de regalo incluído.

Mientras Juancho hace su trabajo yo charlo con él:

"Visitaron la reserva?" me pregunta.

"No, la verdad que fuimos al Glacier Park solamente", le cuento.

"Deberían... a nosotros nos tienen olvidados, los Blackfeets fuimos los primeros habitantes de norteamérica"

"Pero cómo? Ustedes estaban en todo Estados Unidos?"

"En todo Estados Unidos y Canadá... pero un día el gobierno decidió ponernos a todos juntos acá, antes ni siquiera podíamos pasar los límites de la reserva"

Y esto no sí que no es Hollywood.

Después seguimos recorriendo lo que nos queda del parque y seguimos pensando: Juancho ahorca al tío Sam y abraza al indígena...

Hoy salimos de Estados Unidos, un país al que entramos sin saber cómo sería todo, como siempre nos pasó en cada uno de los países que fuimos... pero esta vez hay algo que fue diferente: todo era como lo imáginabamos. Desde aquel camino de las estrellas en Hollywood hasta esta última conversación con el indígena Blackfeet. Y así también, como siempre, estábamos convencidos que nuestra visión sobre cada lugar cambiaría, pero ésta hipótesis también falló. Nuestra visión anterior a nuestra visita de Estados Unidos era una que incluía las mismas cosas buenas y malas que incluye nuestra visión de ahora: la prolijidad y conducta es impecable, la seguridad y solidaridad se hacen notar, así como también observamos la individualidad que reina y la ceguera general. Pero lo que sí se cumple hoy, como siempre, es nuestra certeza de poder opinar sabiendo que lo vimos y lo vivimos.

Como será el experimento en el último país del viaje? El próximo capítulo les emezamos a contar sobre Canadá..